Tengo una suerte increíble desde que entendí esto

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La suerte es divertida. En la superficie, es un concepto relativamente inofensivo, más a menudo asociado con duendes, tréboles de cuatro hojas y con encontrar un aro de cebolla mezclado accidentalmente con las papas fritas.

Pero si tratas de hablar sobre la «suerte» y el papel que juega en el éxito con los demás, es probable que termines en una discusión.

Porque algunas personas tienen buena suerte y otras mala suerte. Algunas personas crean su propia suerte y otras creen que la suerte está completamente fuera de sus manos.

Puedo decir que soy un emprendedor exitoso, con una esposa hermosa e inteligente, una perrita  hermosa y más o menos inteligente, y he llegado a un punto en el que básicamente no tengo preocupaciones financieras y que casi todo el tiempo estoy haciendo cosas geniales que disfruto.

Creo que es justo decir que soy un hijo de puta afortunado … pero, ¿Qué papel jugó la «suerte» en mi éxito? ¿Qué papel juega en el éxito de los demás?

Por mucho que a la gente le guste debatir estas preguntas, creo que lo que realmente importa es esto:

Maximizar la suerte es absolutamente un arte, me considero la prueba viviente de esto, y es precisamente la razón por la cual la mayoría de las personas exitosas, si lo pierden todo y tienen que empezar de cero, probablemente volverían a encontrar el éxito.

Este arte comienza por comprender los 4 tipos de suerte y cómo maximizar cada uno de ellos, y termina integrando este conocimiento dentro de un principio zen simple que garantiza la suerte en prácticamente todas las situaciones imaginables.

¡Empecemos!

Los 4 tipos de suerte

En su libro ‘Chase, Chance, and Creativity’, publicado originalmente en 1978, el Dr. James Austin divide  la ‘suerte’ en 4 categorías diferentes según la influencia que tenemos sobre ellos:

1. Suerte ciega

Este primer tipo de suerte es completamente fortuito: es accidental y no requiere ningún esfuerzo de nuestra parte.

Esto es como cuando pides comida para llevar y accidentalmente te dan el doble de cada cosa, o como cuando alguien roba un banco, asesina a todos y luego, mientras huye en su auto de fuga, cae un billete de 5 dólares frente a ti y nadie más está alrededor para darse cuenta.

¿Mencioné que la suerte ciega puede ser buena o mala?

y aunque no parezca posible, en realidad si podemos maximizar la suerte aquí. Lo explicaré más adelante cuando abordemos el principio zen.

2. Suerte por consecuencia de la acción

Este es el tipo de suerte que ocurre a través del esfuerzo constante y la persistencia hacia las cosas que nos importan.

Cuando estamos corriendo todo el día trabajando en diferentes cosas, interactuando con diferentes personas y tirando de muchos hilos diferentes, naturalmente crearemos muchas oportunidades potencialmente «afortunadas».

Hace 5 años, alguien que trabajaba para mí y que ahora es mi amiga me invitó a un viaje corto en moto para que nos conociéramos.

Mientras rodamos por las hermosas montanas de Colombia, le mencioné esta idea que tenía de comenzar un canal en YouTube, y ahí fue donde me presentó a su exnovio Stalin, quien ha estado trabajando conmigo desde entonces (y es el tipo que editó el video en el que hablo sobre esto).

Vivo en Colombia porque hace OCHO años, mientras conversaba con alguien con quien quería hacer negocios, me ayudó a darme cuenta de que, ahora que había comenzado mi propio negocio en línea, técnicamente era ‘independiente de la ubicación’.

Me envió una invitación para unirme a un foro con otros emprendedores independientes ubicados en todo el mundo y así comencé a viajar por Sudamérica mientras vivía con grupos de estos muchachos en cada país – antes de finalmente establecerme en Medellín para poder enfocarme en hacer crecer mi negocio. 

Para maximizar este tipo de suerte, la clave es una acción masiva en la dirección de nuevas personas y oportunidades.

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3. Suerte cuando la preparación se encuentra con la oportunidad

Este es el tipo de suerte que solo un individuo selecto puede detectar, debido a su combinación única de habilidades y experiencia, puestas en el contexto de una circunstancia perfecta.

El Dr. Austin da un gran ejemplo de esto con la historia de Alexander Fleming, el hombre que accidentalmente hizo uno de los descubrimientos médicos más importantes en la historia de la humanidad: la penicilina.

Mientras investigaba bacterias, accidentalmente dejó una placa de Petri con bacterias cerca de una ventana, lo que provocó que se contamine con moho.

Lo habría tirado, pero 6 años antes, mientras lidiaba con una gripa, algunos de sus líquidos nasales llegaron a otra placa de Petri llena de bacterias, donde notó que la bacteria  alrededor del líquido nasal estaba muriendo.

Esto lo llevó a descubrir la ‘lisozima’, y aunque este descubrimiento no fue un gran avance médico, esta experiencia fue lo que lo impulsó a investigar la placa de Petri llena de moho, donde notó que, de manera similar, la bacteria alrededor del moho estaba muriendo.

Cuando investigó el moho más al fondo (que era del género ‘Penicillium’) –  descubrió que era una especie de ‘jugo’ lo que había matado a la bacteria.

A este «jugo de moho» le dio un nombre: Penicilina.

Entonces, a través de un accidente que estaba especialmente calificado para identificar y capitalizar, descubrió algo que desde entonces ha salvado millones de vidas, lo que le valió un premio Nobel en Medicina en 1945 y el reconocimiento como una de las personas más importantes del siglo 20 de la revista Time.

Las personas que son maestras en su oficio desarrollan una habilidad que me gusta llamar como «ver en lo gris», mediante la cual pueden ver oportunidades que nadie más puede ver.

Dirijo un negocio que vende sitios web a agentes inmobiliarios y he dedicado miles de horas para convertirme en uno de los mejores. Ahora puedo ver en lo gris.

También he vivido algunas catástrofes globales, y me he dado cuenta de que cada vez que el mundo se hunde en el caos, se crean enormes oportunidades a corto plazo.

En 2020, cuando una pandemia paró el mundo, el mercado inmobiliario se derrumbó y los agentes inmobiliarios, que no podían hacer negocios, estaban ansiosos por reducir los gastos.

La mayoría de nuestros competidores perdieron clientes, sin embargo, vi una pandemia global como la oportunidad perfecta para que los agentes dirigieran su nuevo tiempo libre hacia la construcción de una fuerte presencia digital, con un sitio web como núcleo.

Trabajé rápidamente para crear seminarios web, estudios de casos y marketing agresivo para aumentar el valor de este enfoque, y fue el acierto más grande que jamás hayamos logrado.

Mientras nuestros competidores sufrían, casi duplicamos nuestro tamaño, y las inversiones que hicieron nuestros clientes valieron la pena rápidamente apenas pudieron comenzar a vender propiedades nuevamente.

Yo era la persona adecuada, con la cantidad adecuada de experiencia, en el momento adecuado, que tomó las medidas adecuadas.

Para maximizar este tipo de suerte, la clave es ser excepcionalmente bueno en algo y, al mismo tiempo, acumular experiencia de vida; luego, cuando identifiques una oportunidad, la sentirás en tus entrañas y deberás actuar en consecuencia.

4. Suerte al crear puertas invisibles

Este es el tipo de suerte que nos encuentra por lo que somos y el tipo de reputación que hemos cultivado – es la encarnación literal de la famosa frase  «si lo construyes, vendrán».

Un gran ejemplo de esto son los canales populares de YouTube. Cuanto más grande se vuelve un canal de YouTube y más autoridad tiene en un espacio o nicho en particular, más personas y empresas los buscan para presentarles oportunidades.

A medida que mi canal crece en popularidad, recibo todo tipo de ofertas: promoción de productos, nuevos negocios u ofertas para trabajar para mí.

Hace muchos años, cuando mi primer canal estaba despegando, un tipo de Dubái me ofreció 100.000 dólares para ayudarle a crecer hasta 100.000 suscriptores en su canal. 

Rechacé esta oferta porque promocionar la vanidad como índice de la felicidad no se alineaba con mis propios valores,  pero aún así fue super genial recibir una oferta como esa de la nada.

He contratado a varias personas que eran seguidores de mi canal. Algunos de ustedes quizás recuerden la historia de Rafael, quien voló de Alemania a Medellín para entregarme un libro que había escrito para mí usando mi contenido. Terminó trabajando para mi compañía en ventas y fue fantástico.

Federico, que tiene un canal de reseñas de películas muy popular, fue otro fan que me contactó hace poco y ahora está a cargo de todo, desde ideas para videos, hasta mis redes sociales y nuestro boletín informativo.

Para maximizar este tipo de suerte, la clave es ser excepcionalmente bueno en algo, y luego construir una reputación fuerte a su alrededor.

El principio zen de la "buena suerte" en todas las circunstancias

Para ilustrar este principio, me gustaría compartir la siguiente historia de Alan Watts:

Había una vez un granjero chino que perdió un caballo. Todos los vecinos se acercaron esa noche y dijeron “qué lástima”, y el granjero respondió: ‘tal vez’.

Al día siguiente, el caballo volvió acompañado de 7 caballos salvajes. Todos los vecinos se acercaron y dijeron «eso es genial», y el granjero dijo: «tal vez».

Al día siguiente, su hijo estaba tratando de domar a uno de los caballos salvajes, se cayó y se rompió la pierna. Todos los vecinos se acercaron y dijeron «eso es una lástima» y el granjero dijo «tal vez».

Al día siguiente, los reclutadores del ejército llegaron buscando jóvenes y rechazaron al hijo del granjero debido a su pierna rota. Todos los vecinos se acercaron y dijeron «¡Eso es maravilloso!», y el granjero dijo: «tal vez».

“Es realmente imposible saber si algo que sucede es bueno o malo, porque nunca sabes cuáles serán las consecuencias de una desgracia, o nunca sabes cuáles serán las consecuencias de una buena fortuna”. -Alan Watts

Resúmen

Los cuatro tipos de suerte son:

  1. Suerte ciega, que es completamente accidental.
  2. Suerte por consecuencia de la acción, que sucede cuando aplicamos constantemente la acción hacia las cosas que creemos que nos harán avanzar.
  3. Suerte cuando la preparación se encuentra con la oportunidad, mediante el cual la persona adecuada, con la oportunidad adecuada, puede capitalizar una oportunidad única.

Y finalmente…

  1. Suerte al crear puertas invisibles, mediante las cuales tenemos suerte debido a la reputación pública que hemos desarrollado.



Conclusión

He tenido «mala suerte» miles de veces, una y otra vez, y al menos hasta la fecha, no hay uno solo de esos escenarios desafortunados que no haya terminado siendo una fortuna. 

Amigos que he perdido, personas que han traicionado mi confianza, relaciones que han fracasado, problemas de salud y lesiones constantes, enormes pérdidas económicas y problemas legales.

He aprendido y crecido con cada uno de ellos. Y mientras Alan Watts observó que nunca sabemos qué consecuencias tendrá la mala o la buena suerte, 

Lo que yo he observado es que podemos interpretar todo tipo de suerte como ‘buena suerte’, cuando nos comprometemos a crecer y evolucionar en consecuencia de cada cosa que nos pasa. 

Me considero una de las personas más afortunadas del mundo porque cada cosa que me sucede siempre resulta en algo mejor. Siempre.

Bueno amigos, si se sienten afortunados de haber hecho click en este artículo hoy… ¿Pueden devolver el favor y darle un me gusta al video?

En los comentarios, me gustaría escucharlos si ya pueden verse a sí mismos como «afortunados» en todas las circunstancias, y qué tipo de efecto ha tenido en su vida.

Para ver más a detalle la suerte que tengo, puedes seguirme en Instagram  @nelsonquest 

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A menos, por supuesto, que seas una de esas personas que pasa la mayor parte del día en los comentarios quejándose de cómo todos los que tienen más éxito es porque son más suertudos.

De todas las razones por las que tengo suerte, creo que tengo más suerte de no ver el mundo de esa manera.

Este es el camino.

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